sábado, 28 de mayo de 2016

Antes del día de la Justicia envío el día de la Misericordia


En el número 1588 del Diario de Sor Faustina, Jesús nos dice lo siguiente: "No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla a Mi Corazón misericordioso".

Jesús habla muy claramente en este número a Santa Faustina, la humanidad por sus múltiples pecados merece el Justo castigo, consecuencia de las innumerables y continuas faltas contra el Amor de Dios.

Países que aprueban el aborto con total impunidad, la matanza de cientos de miles de inocentes creados por Dios y procreados por los hombres y mujeres, las aberraciones de uniones del mismo sexo, Dios no muda su Palabra, el uso de drogas cada vez mas mortales y permitidas por los gobiernos, por el bien y conveniencia de unos pocos.

Dios acepta al pecador, siempre esta dispuesto a perdonarle, pero jamás aceptará el pecado que es el que aleja al hombre de El.

Sodoma y Gomorra se comportaron menos abusivas que el mundo actual, y de ellas no quedan ni las cenizas de su existencia, una espada de Damocles pende sobre nosotros, es la espada de la Justicia Divina que si no tenemos una verdadera conversión, procederá a caer sobre nosotros atraída por nuestro propio pecado.

Incluso busca justificarse todo, haciendo ver a lo malo como normal o bueno, incluso cuando se habla de uniones del mismo sexo enseguida comienzan las acusaciones sin darse cuenta que en realidad lo que se quiere es salvarlas no de esta vida, sino del fuego eterno que sufrirán después de la muerte.

Muchos dicen, Dios es un Dios de Amor y entonces ¿como Dios no ha de comprender todo?, si Dios comprende todo, pero no tiene la obligación de aceptar todo según nuestra conveniencia, Dios es actual pero por ello no muda Su Palabra, permitiendo hoy lo que condenó antaño.

No olvidemos que Sodoma y Gomorra, fueron borradas de la faz de la tierra por los pecados cometidos por estas dos ciudades fue el mismo Dios, de quien hablamos hoy, el que lo hizo, fue esa misma Justicia Divina que evocamos hoy, la que las borro de su existencia, ¿como podemos querer justificar hoy, lo que se condenó ayer?, esto es imposible.

Sin embargo nuestro Dios acude con Amor y Misericordia a rescatar a todos los pecadores, y aunque la Justicia de Dios vendrá a castigar duramente a quienes no vuelvan al redil, hoy llega a nosotros con Misericordia, justo antes de Su Divina Justicia.

Al que no le conviene este artículo seguramente para justificarse lo tildará de homófogo,  no hay peor mal que aquel que no quiere ver el mal. Sin embargo Dios siempre ha cumplido lo que ha prometido y cuando ese día de Justicia Divina llegue, sin duda aquellos que clamen piedad no la encontrarán porque el tiempo de la Misericordia ya habrá concluido.

Tristemente el ser humano, nunca cree en lo que se le advierte y solo cree cuando el mundo se le viene encima entonces habiendo desaprovechado el tiempo de Gracia querrá que el mismo sea extendido sin embargo esto no ocurrirá, cuando Dios diga ha pasado el día de Mi Misericordia, estaremos viviendo el día de Su Justicia.

Mas allá de lo escrito en esta publicación, cierto es que Dios desea llamar a todos y sanarlos en Su Misericordia, esta Misericordia de Dios es capaz de sanar todas las heridas del pasado, para reconstruir el presente y así poder vivir una felicidad futura, Jesús ofrece esta alternativa de Amor a una humanidad sufriente que vive en un mundo en donde el Amor se vive solo en situaciones aisladas. Jesús no quiere que el mundo sufra la ausencia del Amor, ya que El es Amor mismo, dio Su vida para pagar nuestra salvación eterna y no desea que por "amores temporales" malgastemos ese precio eterno que El nos ganó. 

Te invito a leer en el Diario de Santa Faustina el pasaje completo del número 1588 que hacemos mención aquí para comprender ese Amor y Misericordia de Dios que llama a todo pecador a que vuelva a El, sin su pecado.

Dios este contigo!!






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